Málaga. Hacienda Santa Tecla. Churriana

Impreso el 28 de abril de 2024 Impresión

Camino del Campamento, La Casita de Madera, Churriana, Málaga, Málaga-Costa del Sol, Málaga, Andalucía, 29140, España

A finales del siglo XVIII llega a Málaga Jorge Gross como cónsul inglés. Su hijo Jorge Ross Heyte (+1831) se casa en 1807 con Maria del Carmen Lund Zapata y se instalan en el palacio de Buenavista. Su actividad estuvo basada en la producción de frutos secos, aceite y vinos. Su hijo Federico Gross Lund (1814-1878) fue el creador de la sociedad “Federico Gross y Cia”, que tenía su sede social en Plaza de Toros Vieja y fue el creador de la hacienda de recreo de Santa Tecla en Churriana, el nombre de su mujer Tecla Gayen. Federico Gross tenía en Churriana dos casas destinadas a la industria de secado de higos y pasas, una quinta de recreo y la huerta de Santa Tecla.
En una de las etiquetas de estos frutos secos se puede leer el siguiente texto: «Federico Gross y Cia. Málaga. Colonia Sta. Tecla». Desconocemos si los restos arquitectónicos de la mansión pertenecían a la Quinta Gross de Recreo o a la denominada huerta de Santa Tecla, con cuyo nombre se suelen asociar actualmente.

La etiqueta fue litografiada por la empresa Pérez y Berrocal, que funcionó desde 1850 a 1895. Pegada a una de las cajas con productos para su venta, nos muestra una imagen de la hacienda con la mansión en el centro de estilo ecléctico, dos plantas y tejado en vertiente, rodeado por la parte de atrás por un espeso bosque de palmeras, araucarias y árboles de sombra, y una gran plaza delante con un estanque lobulado y un surtidor en forma de ave, una fuente frente a la casa, y diversos parterres de flores con palmeras y cactáceas. Tenía un aspecto colonial y tropical. La hacienda contaba con plantaciones de aguacate, viñas y plantas exóticas, piñas, plátanos, chirimoyas, naranjas siguiendo la tradición de la jardinería malagueña del siglo XIX. En estos jardines se fueron aclimatando por primera vez en Málaga estos frutos tropicales.

En 1906 la hacienda fue visitada por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg, acompañados por medio centenar de carruajes. Los reyes quedaron gratamente sorprendidos por la hacienda y sus jardines, que les recordaba a la villa de Mouriscot en Biarritz.
En la actualidad la mansión se mantiene medio arruinada, y los jardines han sido invadidos por la maleza, conservándose algunos de los grandes árboles. Recientemente ha sido adquirida por el Ayuntamiento de Málaga, lo que, sin duda, la ha salvado de su destrucción.

La escritora alemana Hildegard von Machtaler, en su libro escrito en Hamburgo en 1955 sobre los Gayen describe la hacienda de esta manera:

Tras los fatigosos días de trabajo de cada semana la familia Gross, en domingos y días de fiesta, se trasladaba a su finca Santa Tecla a donde les acompañaban con frecuencia los amigos de la casa, sobre todo los parientes alemanes que trabajaban en Málaga en la empresa.
Tal exuberancia de flores y tantas frutas selectas como allá se daban solamente podrían encontrarse en un jardín botánico tropical que estuviera bien cuidado. Era un placer ver chirimoyas, plátanos, piñas tropicales y naranjas, lo mismo que los árboles exóticos que tenían en ella.

En la finca crecían araucarias con un tronco de medio metro de diámetro. Fuera del jardín se extendían los campos plantados de viñas. Se podía uno refrescar con las ricas uvas de Málaga. Tecla mostraba siempre una especial alegría en mostrar este Eldorado a sus parientes del norte de Alemania y recibirlos amigable y gratuitamente en su casa. La conversación trataba con frecuencia sobre la vieja patria y los tiempos ya pasados.